
Sin duda fué uno de los mejores tecladistas de la historia, siendo parte fundamental en el sonido atmosférico de Pink Floyd. No era un virtuoso como Keith Emerson o Rick Wakeman, pero hay que reconocer su labor en el grupo, proporcionando pasajes sonoros que, junto a la guitarra de Gilmour, hicieron de la agrupación una de las más legendarias, innovadoras y exitosas de todos los tiempos.
Tal vez ningún miembro de Pink Floyd fué un virtuoso de su instrumento (a lo mucho el guitarrista David Gilmour), o un consumado solista. Pero como conjunto, como una unidad, cada integrante se compenetraba de manera magistral, produciendo obras de arte totales. Richard Wright escribió muchas canciones dentro de la discografía de la banda tales como: Remember a Day, Sysyphus, Summer '68, The Great Gig in the Sky (de su autoría) y fué coautor en muchas otras como One of These Days, Echoes, Breathe, Time, Us and Them, entre otras.
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