El nuevo álbum de la banda de Alex Kapranos es uno de los álbumes que más espero el próximo enero. Lo espero porque quiero ver si ha valido la espera de más de cuatro años tras You Could Have It So Much Better, y si consiguen reinventarse un poco, o más bien, darse el último tortazo y decir: nos separamos, como posiblemente ocurra si la banda no recupera su éxito inicial.
Franz Ferdinand fueron los primeros en subirse al carro del hype rápido en los últimos años, y también fueron los que primeros se bajaron. El segundo fue una prueba de que necesitaban renovarse o morir, y no es casualidad que ahora leamos que el tercero traerá un cambio en el sonido, llevándolo a un terreno más bailable.
Ellos han declarado que tiene más influencia dance que cualquiera de los dos anteriores trabajos, incluso se atreven a anticiparnos la velocidad de los beats (entre 104 y 105 bpm) que tienen los temas, un dato que habla de esta concepción de baile nueva.
Kapranos dice:
El anterior álbum era rápido, furioso, frenético, 150 beats per minut. Era como un adolescente teniendo sexo. Este es un poco más contenido y cercano a la pista de baile. Suena diferente, y hay diferentes instrumentos, tempos y actitud a la hora de grabar el LP.
Por ahora, hemos podido escuchar dos anticipos para ver si es cierto lo que comenta Alex Kapranos. En agosto fue ‘Lucid Dreams’ y en abril, ‘Under the Stage’, aunque esto era un ensayo. En ambos ejemplos, no se ve nada de lo comentado. El segundo puede ser la excepción, un regalo para los fans y punto, pero es que el primero puede estar dentro del trabajo y es uno de los temas más insulsos que hayan presentado Franz Ferdinand.
Ellos ya hablan de un cuarto… así que salga bien o salga mal, no parece haber peligro de estabilidad, y eso que el descalabro puede ser importante.
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